SEMINARIO INTERNACIONAL CARISMA Y LAICADO: ÉXITO DE PARTICIPACIÓN
Con la presencia del presidente de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas, CLAR, el hermano Paulo Petry fsc, y noventa y seis participantes, entre religiosos(as) y laicos(as), del 27 al 29 de octubre de 2011 se desarrolló el Seminario Internacional de Carisma y Laicado, cuya sede fue Conferre – Chile, en la casa de retiros San Francisco, comuna de La Florida, zona sur de Santiago.
El seminario tuvo como lema «A cada uno se le concede la manifestación del espíritu para bien común», tomado de la primera carta a los Corintios, y como objetivo general buscó «suscitar y proponer nuevos rostros de vida consagrada y de vida laical». «Los que nacen –precisó el padre José María Arnaiz, coordinador general del evento– cuando se da una sinergia entre laicos y religiosos».
En la sesión inaugural la hermana Mercedes Casas fsps, primera vicepresidenta de la CLAR, señaló: «este seminario de carisma y laicado nos ensancha el corazón y nos hace respirar amplio, porque nos pone en una actitud de contemplar la acción del Espíritu Santo en la Iglesia y en el mundo. El Espíritu Santo, nos dice San Pablo, nos regala sus dones, sus carismas, con amplitud y con desmesura y nos recuerda que estamos llamados y llamadas a la comunión».
Más adelante, la vicepresidenta agregó: «los carismas forman familias y nos vinculan con una fuerza más grande que la de la carne y de la sangre, por la fuerza del Espíritu. Dinamiza la vida de la Iglesia y también son semilla de Reino en medio de la humanidad. Nos recuerdan también los carismas que la vida es un don que se entrega. La vida es un don y la merecemos dándola. El deseo de nuestro corazón es que en estos días la pasemos bien. Que vivamos carismáticamente acogiendo y entregando el don que somos cada uno y cada una de los que estamos aquí. Que vivamos en estos tres días lo que anhelamos vivir o seguir viviendo en cada una de nuestras comunidades y países. Sin duda, todos los que estamos aquí traemos una experiencia que nos enriquece y con la cual podemos enriquecer a los demás, pero también tenemos la posibilidad de enriquecernos con el don que compartiremos en estos días».
«Este seminario quiere ser –concluyó la hermana Mercedes– como una chispita que se encienda en nuestro corazón para que luego en nuestras comunidades se agrande, y sea como un fuego que encienda otros fuegos como decía el padre Hurtado».
El encuentro utilizó la metodología de «ver, juzgar y actuar». El primer día se recogió y se compartió experiencias de los participantes registradas en un documento previamente solicitado. El segundo día se realizó una reflexión teológica sobre el tema, y el tercer día, puntualizó el padre José María Arnaiz «fue de propuestas para quien las quiera tomar, porque este no es un encuentro decisivo. Se ofrecen horizontes, posibilidades, búsquedas, experiencias para que las congregaciones hagan su camino al ritmo y al mismo tiempo respondiendo a las inquietudes de la misma congregación».
La noche del jueves 27 de octubre los participantes del seminario que contó con representantes de México, Colombia, Argentina, Guatemala, Bolivia, Perú, Uruguay, Paraguay, Brasil y Chile, compartieron una eucaristía presida por el arzobispo de Santiago monseñor Ricardo Ezzati Andrello.
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