NOVEDAD EDITORIAL: «EL MINISTERIO ORDENADO DE LOS RELIGIOSOS EN LA IGLESIA» (PUBLICACIONES CLARETIANAS)
Con este título, y con prólogo de Mons. Juan María Uriarte, la editorial católica Publicaciones Claretianas inaugura una nueva colección: «Studia Vitae Religiosae». Una colección de libros que recoge reflexiones, ensayos y estudios de carácter monográfico, elaborados con rigor científico sobre temáticas específicas del campo de la vida religiosa, como es propio de este sello editorial.
«La teología y la espiritualidad de la vida religiosa han realizado avances sensibles en los cincuenta años de postconcilio. Algo semejante ha sucedido con el ministerio presbiteral. No podemos decir lo mismo acerca de la relación entre vida religiosa y condición presbiteral. Los estudios son relativamente escasos. Este déficit de reflexión es tanto más llamativo cuanto que un tercio de los sacerdotes de la Iglesia son, hoy día, religiosos.
A comprender mejor la relación entre ministerio y vida religiosa, a recoger la reflexión producida en el tiempo postconciliar, a formular las preguntas más candentes, a registrar los avances y a identificar los puntos que requieren mayor clarificación se dirige este estudio. (…) Una reflexión que resultará luminosa y apasionante para todos los que por amor a la Iglesia deseamos en este punto una mayor claridad y armonía. A mí me ha enriquecido mucho la lectura de este libro». (del prólogo de Mons. Juan María Uriarte)
Amigo Ermes,
La vida consagrada, como dice el Magisterio «no es ni clerical ni laical». Lo dice el documento Vita Consecrata. El ministerio, desde siempre, ha sido compatible con la vida consagrada. Eso dice la historia. Los que creen que la vida religiosa es netamente laical, no tienen fundamento para decirlo. El el monacato primitivo del desierto, había monjes laicos e incluso muchos rechazaban el ministerio y huían de él «como de la mujer» -cuentan los padres del desierto-, pero también había ministros ordenados que se «santificaban celebrando la eucaristía», y había obispos y «coropbispos», según nos atestigua la «Historia Lausíaca», según los historiadores y patrólogos, la fuente más importante para conocer el monacato. Saludos.
Solo puedo decir, que la vida religiosa admite multiplicidad de oficios y ministerios, entre ellos: el ministerio eclesial. Sin embargo, considero saludable separar con esfuerzo la vida religiosa del sacerdocio, el carisma del ministerio. Una sana promoción de la vida religiosa como hermano, incluso en los intitutos religiosos clericales, sería recomendable para visibilizar lo específico y lo laical de la vida religiosa.