ULTIMA EDICIÓN DE PALABRA Y VIDA 2010
La editorial católica Publicaciones Claretianas acaba de sacar la última edición del conocido Palabra y Vida 2010, de cara a la Navidad. Es deseo de la editorial que nadie se quede sin la oportunidad de adquirir el libro para el año 2010. Todas las librerías religiosas de España están abastecidas con múltiples ejemplares del libro, sobre todo durante estas fechas de Navidad. Igualmente, quien quiera adquirir ejemplares en mayor cantidad puede acudir sin problemas a la editorial y acogerse a sus ofertas.
A pesar de la increíble demanda de ejemplares, que crece año tras año, la editorial asegura que no habrá problemas a la hora de adquirir Palabra y Vida en sus dos versiones: Pequeño formato y Diario Palabra y Vida 2010 en letra grande. Es digna de destacar la inestimable ayuda que las librerías de nuestro país están ofreciendo al querer colaborar en la difusión de este libro que se ha convertido ya en un poderoso instrumento evangelizador.
Las diferentes ediciones en todas sus versiones y traducciones están conseguido el mismo espectar crecimiento en todos los lugares del mundo. “Palabra y Vida” se destaca por la calidad de su edición y, sobre todo, por su contenido. Sus esperados comentarios, elaborados por autores conocidos y destacados, son -junto con su proyección internacional– los que dotan al libro de un valor añadido inigualable.
Como ya es sabido, Palabra y Vida 2010 cuenta con los comentarios de la que es, sin duda, la autora de espiritualidad más conocida y difundida del mundo. La hermana benedictina Joan Chittister (ver www.palabrayvida.es ) se ha convertido en los últimos tiempos en todo un referente internacional en el campo de la espiritualidad.
Además, como novedad para el 2010, Palabra y Vida ha querido incluir la útil y práctica “Lectio divina” dominical, una ayuda para profundizar en la lectura creyente de la Palabra. Con ello la editorial responde a la llamada del último Sínodo de la Palabra a popularizar cada vez más este método de lectura que, en palabras de Benedicto XVI, ”traerá, sin duda, una nueva primavera espiritual en la Iglesia”.
