DIA INTERNACIONAL DE LA ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
Hoy se celebra el día Internacional para la erradicación de la violencia contra la mujer. Ayer se anunció que Cáritas, la Conferencia Española de Religiosos (Confer), Justicia y Paz y los obispos, a través de las Comisiones Episcopales de Migraciones y de Pastoral Social, han unido fuerzas para combatir el tráfico de seres humanos y la explotación sexual.
En un extenso informe las entidades católicas piden «dejar de favorecer y contribuir al negocio lucrativo de la prostitución, tan vinculado a la trata, desalentando la demanda y eliminando la publicidad de ofertas sexuales en los medios de comunicación social, para no ser cómplices de este mercado de seres humanos».
También se comprometen a «informar a empresas, agentes sociales y turísticos para que conozcan y actúen ante esta situación de explotación y no contribuyan al turismo sexual». Y piden a la sociedad «tolerancia cero» y recuperar «su capacidad de indignación y movilización».
Todo esfuerzo por erradicar la violencia contra la mujer debe ser aplaudido. Pero los medios policiales y judiciales sólo se ocupan de las hojas del problema, no de la raíz. Cierto que se oyen voces en favor de una educación, tanto en el hogar como en la escuela, que acabe con toda ideología de superioridad del varón; pero esto ya hace tiempo que está en marcha, y los frutos no acaban de verse. En estos días apenas se han oído cuestionamientos respecto de las condiciones en que se contrae matrimonio o se inicia la vida en pareja; ¿con qué prepración, con qué grado de madurez emprenden nuestros jóvenes ese hermoso camino? Cuando la vida matrimonial y familiar ha sido banalizada por el pensamiento dominante, ¿qué se puede esperar de quienes se limitan a seguir la corriente…?
Y un último apunte, políticamente muy incorrecto: la información y las estadísiticas de violencia doméstica son habitualmente muy parciales. No se suelen contar los varones que, tras matarla a ella, se han suicidado; no se analizan a fondo las causas que hicieron la vida en el hogar insoportable; la simple pregunta, siquiera en algún caso, por alguna posible culpa en la mujer se considera detestable. Esto tampoco puede admitirse. Quien no conozca varones «mártires» de la vida familiar ha tratado con muy pocas parejas.
El cardenal de Madrid debe explicación de todo esto:
1. ¿Por qué ir de la mano con un periódico más bien de ideología política marcada?
2. ¿por qué ir de la mano de un periódico que fomenta la explotación?
3. ¿acaso uno se puede tapar la nariz y actuar mal para conseguir un bien?
4. ¿Y si repartiéramos condones con una estampita de la virgen?¿sería tan diferente?
5. Querido Cardenal… ¿hasta cuándo vas a mirar para otro lado?
Totalmente de acuerdo, P. Fernando. No podía ser mejor dicho en pocas palabras.
El editor de este blog, a título personal, se congratula de esta iniciativa de la Iglesia de denunciar la trata y la explotación sexual.
A su vez, manifiesto mi indignación y sorpresa al comprobar cómo hoy, como todas las semanas, el periódico «Alfa y Omega» viene encartado en el Diario ABC, precisamente entre las páginas de contactos sexuales. El diario ABC es cómplice evidente de esta explotación denunciada por estas instituciones. A diario admite más de 100 anuncios de ese tipo de contactos entre sus páginas.
Pero, lo que me parece aún más grave es que un periódico piadoso promovido por la Diócesis de Madrid a través de la Fundación San Agustín, se haga cómplice de todo esto aceptando ir de la mano de este diario que fomentaeste pernicioso «mercado de seres humanos» que es denunciado íncluso por nuestros propios obispos a través de estas comisiones episcopales de Migraciones y Pastoral Social.