SINITE, LA REVISTA DE PEDAGOGÍA RELIGIOSA DE LOS HERMANOS DE LA SALLE, CUMPLE 50 AÑOS

(rdIG.-)No son muchas las revistas de pedagogía religiosa que pueden presumir de haber cumplido medio siglo. Sinite celebró ayer sus 50 años de vida. Con la presencia del superior general lasaliano, Álvaro Rodríguez, y del obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez, entre otras personalidades. Y con un flamante número extraordinario de esta revista que quiere seguir siendo «referente de la pedagogía religiosa». Al menos otros 50 años más.

En la mesa presidencial estaban también el provincial de La Salle, el actual director de la revista, José María Pérez Navarro, y el presidente del campus La Salle de Madrid, Pedro Luis Rodríguez. El primero en intervenir… fue uno de los ex directores de la revista durante 20 años, Teódulo García, para desgranar las claves y «las polaridades» de la publicación.

A su juicio, Sinite fue y sigue siendo «testigo de los grandes momentos de la Iglesia y de la sociedad» y, sin duda, «la que más ha aportado a la educación cristiana en España». Una revista que «mantuvo viva la llama durante 50 años». Quizás por moverse entre «lo particular y lo universal, la teoría y la práctica, la creatividad y la reproducción, la miscelánea y la monografía, la fidelidad y la crítica en libertad sin ira y sin rupturas, España y Latinoamérica, el ideal y la realidad».

Como catequeta y miembro de la comisión episcopal de catequesis, intervino el obispo de Plasencia. Amadeo Rodríguez Magro reconoció que tanto la revista como el centro San Pío X dieron «un gran vuelco» a la situación de la catequesis en España, que «hace 50 años, por las circunstancias políticas y religiosas, vivía en un clima de aislamiento y retraso respecto a las corrientes pedagógicas y catequéticas».

Según el obispo y tras consultar a uno de los más prestigiosos catequetas españoles, el recién consagrado cardenal José Manuel Estepa, «Sinite supo mantener su propia impronta y, con el viento de cara, fue una revista pionera en la educación cristiana». Y, por eso, «hoy puede celebrar con orgullo y satisfacción 50 años de renovación y de actualización».

En una intervención salpicada de buen humor, el actual director, José María Pérez Navarro, glosó los «50 años, 1156 artículos y 509 autores» de la revista. A su juicio, «Sinite es la historia de la catequesis en España» y recordó a algunos de los autores más célebres. Por ejemplo, al actual ministro de Educación y antiguo alumno del San Pío X, Ángel Gabilondo, que, en el año 1969, escribió un artículo titulado «Catequesis del amor».

Cerró el turno de intervenciones el superior general de La Salle, Álvaro Rodríguez, en un discurso vibrante, una especie de manifiesto programático para los centros educativos de la congregación. Un discurso con un fondo de Teología de la Liberación bien asentada, asumida y equilibrada. Sin rupturas con la actual línea doctrinal de la Iglesia, pero sin renunciar tampoco en absoluto a la «primavera eclesial» del Vaticano II y a los principios de raigambre más evangélica.

Para el superior general lasaliano es necesario «seguir conjugando la inspiración cristiana y la fidelidad al Evangelio». Y con esas bases, reivindicar la paz, el desarme, la ecología o la justicia social. Porque, «nadie tiene derecho a acumular riquezas, mientras otros pasan necesidad». Y añadió: «Somos una sola familia y el desarrollo tiene que ser para todos», evitando el «extremismo de que el superdesarrollo de unos cree el subdesarrollo de otros».

Álvaro Rodríguez concluyó invitando a los presentes a «hacer realidad la experiencia gozosa del Vaticano II» y a encarnarse en la realidad actual. Porque, como aseguró, «nuestro lugar está allí donde se juega el destino de la Humanidad».

Nacida en 1960

Sinite, referente de la investigación pedagógica, nace en 1.960 en el seno del Instituto San Pío X con el objetivo de recoger todas las investigaciones y trabajos de los profesores del instituto universitario. Una publicación que, en opinión de su director, José María Pérez Navarro, es única en España por su particular enfoque científico: «Es la única revista que hay íntegramente destinada a reflexionar y debatir temas de enseñanza religiosa, catequesis y pensamiento. Durante los últimos años hemos traído a España la traducción de textos extranjeros, sobre todo de países francófonos e Italia, en donde se reflexiona mucho sobre estos temas».

La revista está dirigida a personas que hayan estudiado pedagogía religiosa, catequética, profesores de Universidad que trabajan en este ámbito, comunidades religiosas, párrocos y parroquias, así como a cualquier persona que tenga alguna responsabilidad en la catequesis.

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    JESÚS AYALA CARCEDO 11 años

    PRIMERAS COMUNIIONES DE HIJOS DE PADRES SEPARADOS QUE NO LAS HAN AUTORIZADO AMBOS PADRES

    CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA

    ( Carta abierta para conocimiento de distintos estamentos eclesiales y otros)

    Asunto: EL BAUTISMO, LA CONFESIÓN, LA PRIMERA COMUNIÓN, LA CONFIRMACIÓN Y LA ENSEÑANZA DE LA RELIGIÓN CATÓLICA A LOS NIÑOS DE LOS PADRES DE FAMILIA SEPARADOS/DIVORCIADOS.

    Burgos, 5 de abril de 2.013

    Estimados componentes de la CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA y de la religión católica:

    Es desde el respeto y la estima que me dirijo a Uds., no con ánimo de guerra, sino para buscar su comprensión y su ayuda para todas las familias que están pasando por las difíciles situaciones que originan las separaciones y divorcios en el estado español.

    El problema existe, pero, sin embargo, salvo mejor información, no se ve una postura pública, por parte del clero y máximos responsables de la IGLESIA CATÓLICA, hacia todos los cientos de miles de personas que estamos inmersos en este problema.

    Por supuesto, la IGLESIA CATÓLICA tiene una postura clara y rotunda hacia el MATRIMONIO y la FAMILIA, totalmente respetable. Uno de cuyos principios es su duración. Y no se trata, en estos momentos, de manifestar mis sentimientos o creencias.

    Desgraciadamente, en muchos casos, incluso para personas con firmes principios religiosos, basados en el seguimiento de las enseñanzas de la IGLESIA CATÓLICA, la separación y el divorcio son impuestos con el duro camino de la justicia civil, en que la caridad, el respeto, la reflexión y la calma brillan por su ausencia. Sobran denuncias y pleitos. El interés de los niños no es respetado.

    Sentimientos, problemas sociales, y políticas de género, notoriamente, normalmente, “imponen” un camino de pasión a todos, en que se nos obliga a enfrentarnos, muchas veces por problemas ajenos a los padres, como puedan ser paro, empleos precarios, problemas de vivienda, discrepancia en la educación de los hijos, etc.

    No es descubrir ningún secreto que ahora hay agrupaciones familiares, por llamarlo de alguna manera, en que “conviven” hijos de varios padres y madres, hermanos, medio hermanos, nuevas relaciones o parejas del padre o madre, niños que no tienen relación familiar entre ellos, etc.

    No es momento de juzgar este “nuevo mundo” y sus problemas.

    Sin apartarnos de la justicia civil, un hecho muy preocupante se mostraba en la LEY 15/2005, de 8 de julio, por la que se modifican el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil en materia de separación y divorcio, y su exposición de motivos:

    “En el antiguo modelo de la separación-sanción, la culpabilidad del cónyuge justificaba que éste quedase alejado de la prole. Al amparo de la Ley 30/1981, de 7 de julio, de modo objetivamente incomprensible, se ha desarrollado una práctica coherente con el modelo pretérito, que materialmente ha impedido en muchos casos que, tras la separación o el divorcio, los hijos continúen teniendo una relación fluida con ambos progenitores. La consecuencia de esta práctica ha sido que los hijos sufran innecesariamente un perjuicio que puede evitarse.”

    Se evita juzgar, pero ésa es una realidad que debemos aceptar todos. Sin embargo, legalmente la responsabilidad de ambos padres, respecto a sus hijos comunes, sigue.

    No es raro, sino muy normal, incluso en personas de alto nivel intelectual, que ambos padres no tengan contactos regulares para tratar, conjuntamente, de todo lo que pueda ser bueno para sus hijos. Éste no es un mundo perfecto, y como tal debemos aceptarlo, pero con la voluntad de mejorar tanta imperfección, tanto mal y tanta necesidad.

    El camino es difícil, y la tarea ardua. Como se indica al principio, es desde el respeto y la estima que se expone el tema religioso, y las responsabilidades y derechos de ambos padres, ante la principal religión del estado español, la RELIGIÓN CATÓLICA.

    Aunque los padres no sean católicos practicantes, por cultura, costumbre, creencias firmes, los hijos de padres separados/divorciados reciben enseñanza religiosa católica, y diversos sacramentos: bautismo, penitencia, comunión, confirmación……

    A partir de cierta edad, y con conocimiento de causa, aún antes de tener su mayoría de edad, o emancipación legal, la religión es un derecho personal de nuestros hijos, totalmente respetable, como un derecho humano, en que la opinión de los padres pudiera ser contestada, respetando otros criterios.

    Sin embargo, hasta ciertas edades, la posible educación religiosa, o el acceso a ceremonias religiosas o el recibir distintos sacramentos está bajo el control de los padres. Criterio que se rogaría respetara, aunque no fuera compartido.

    Se insiste, desde el respeto y la estima, se les indica que en esas edades en que los hijos están bajo la responsabilidad de los padres no es difícil que entre ambos padres no haya contacto alguno, y los temas, en materia religiosa, sean dirigidos sólo por uno de los padres, muy a menudo en el desconocimiento del otro padre. Por supuesto, hay casos de padres que no tienen la guarda y custodia y que se desatienden de muchos temas educativos de sus hijos. No es el momento de argumentar o reflexionar, o manejar estadísticas reales, si fuera posible, de esta posible circunstancia.

    Pero el problema está ahí. Un caso más hemos conocido. Un padre se entera de que su hijo va a recibir el sacramento de la comunión el próximo mes de mayo, en Burgos.

    Independientemente de los posibles sentimientos religiosos de ambos padres, por poco, se ha evitado un grave conflicto entre dos padres, con poca o ninguna comunicación entre ellos en relación con su hijo en común.

    No es ningún secreto para nadie que en poblaciones no muy grandes, como es Burgos, es un hábito social, además de religioso, que los niños hagan la Primera Comunión. Y para los niños pudiera ser un trauma el no recibir la Primera Comunión, quizá por la fiesta y regalos que suele acompañar ese acontecimiento, independientemente de los posibles sentimientos religiosos que pudieran tener los niños.

    No es con ánimo de guerra, sino desde la estima, independientemente de mis sentimientos religiosos, y desde un profundo respeto, el indicarles que se está dando catequesis a niños sin que lo sepan sus dos padres, ambos, sin que lo hayan autorizado, ambos, los dos.

    Lo mismo para la enseñanza religiosa, para recibir sacramentos.

    No se trata con este escrito de exigirles autorizaciones judiciales en que un juez civil autorice expresamente la enseñanza religiosa, la catequesis, o la recepción de sacramentos a niños de hasta diez años, por ejemplo, cuando uno de los dos padres se oponga a todo eso, sea cual fuera la causa o argumentos.

    Sin embargo, este escrito no hace ningún mal indicándoles que niños bajo la responsabilidad de dos padres que no se hablan, que tienen ideas diferentes respecto a sus hijos comunes, no están autorizando, ambos, algo tan importante como puede ser la educación del sentimiento religioso, y su práctica, en edades en que nuestros hijos no tienen una capacidad y madurez personal para elegir sus orientaciones religiosas, o ideologías.

    Es un tema doloroso que se pudieran poner problemas a la transmisión de la fe, como se estima es en estos casos, pero el problema que se les expone es que se puede estar “imponiendo” sin que los primeros responsables de esos niños, los padres, lo compartan plenamente. LOS DOS, como es su derecho. Y SU RESPONSABILIDAD.

    Estima y respeto, por esta parte se da, caridad y ayuda por parte suya es lo que se pide.

    En efecto, Uds. están dando enseñanzas o administrando sacramentos a hijos de padres que no se hablan, que no reflexionan sobre lo que es mejor para esos niños, sobre todo en sus primeras edades. Quizá con denuncias en los juzgados.

    Si se pretende el dar normas de vida y una fe, comprensión, caridad, esfuerzo, respeto, etc., mal pueden desarrollarse en un ambiente hostil entre padres, en un ambiente de denuncias, de pleitos, de odio. ¿ Por qué negarlo ?.

    Mala tierra, mal caldo de cultivo es el que tienen esos niños, en que las enseñanzas de la IGLESIA CATÓLICA no las ven en sus padres, en su vida ordinaria.

    No nos engañemos nadie, si queremos hacer religión de estadística, en que contamos los bautizos y con ello mostramos la importancia al mundo, lo que se está haciendo actualmente, no ver el problema, y lo que no se ve no existe, es el buen camino.

    El padre, o los padres que dejan a sus hijos a la IGLESIA CATÓLICA delegan su responsabilidad religiosa si ése es el caso. En todo o en parte.

    ¿ Cuál es el objeto de este escrito, abierto a muchas conciencias ?.

    Primeramente, indicar el problema: niños están recibiendo enseñanza religiosa, catequesis o recibiendo sacramentos porque un solo padre lo está decidiendo (normalmente madres, mayoritariamente). Quizá sin que el otro padre sea informado. Quizá sin que lo autorizara Hijos de padres separados/divorciados, en definitiva.

    Segundo, en este escrito desde la estima y el respeto, se pide lo que Uds. predican, hacer la paz entre padres. Ayudar a mejorar la relación entre padres.

    ¿ Qué es lo que se propone ?.

    Si se me permite, que admitiendo el problema, cojan el toro por los cuernos, si se permite la expresión.

    Primeramente, saber los casos en que los niños no están conviviendo con ambos padres.

    Segundo, una vez conocidos esos casos, dar a esos niños alguna información, por escrito, para que se lo den a la persona que envía a los niños a enseñanza religiosa, en que se hable de lo que predica la IGLESIA CATÓLICA a favor de esos niños y en relación a ambos padres

    No corresponde a este escrito el entrar en guerra alguna, pero Uds. se enfadarían si algún hijo de padre católico, sin su conocimiento, el del padre, y sin su autorización, la de ese padre, le impusieran otra religión u otras ideas.

    Es desde la estima y el respeto, y el cariño a ese niño, cuyo caso he conocido hoy, que se envía escrito. Y el de todos los niños que van a recibir estos meses la Primera Comunión sin que ambos padres lo hayan autorizado.

    Jesús AYALA CARCEDO, de la ASOCIACIÓN DE PADRES DE FAMILIA SEPARADOS DE BURGOS-A.P.F.S.-Burgos.

    P.D.- Hemos conocido otra Primera Comunión que terminó en los juzgados, siendo testigos el sacerdote y las catequistas. ¿ Quién quiere eso ?. ¿Quieren Uds. eso ?.

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